Como requisito indispensable para obtener el certificado Passivhaus de una vivienda se encuentra la estanqueidad. Por tanto, todos los elementos que conforman la envolvente deben contribuir a minimizarla. La ventana, al formar parte de la envolvente, debe contribuir a minimizar la estanqueidad y aislamiento, así como a potenciar otros aspectos como el aprovechamiento solar que contribuya a asegurar el balance energético. La ventana es el elemento más débil de la envolvente, por lo que el correcto diseño, además de unas buenas prestaciones es necesario para cumplir los requisitos Passivhaus. Por tanto, la ventana de madera y madera-aluminio, debido a sus características de diseño y prestaciones inherentes al material dispone se consolida como un camino fácil para el proyectista y para la consecución del correcto funcionamiento de la envolvente.
La ventana de madera y madera-aluminio (perfil de madera recubierto por el exterior con otro perfil de aluminio) posee unas prestaciones inherentes al material que le confieren un alto aislamiento térmico y acústico apto para obtener todos los requisitos exigibles por el Passivhaus. Este estándar exige a los cerramientos un alto aislamiento térmico y una alta estanqueidad del hueco, por lo que un correcto diseño y una inteligente aplicación hacen posible que sean unos de los cerramientos susceptibles para incluir en cualquier casa pasiva, en cualquier situación de la geografía española.
Por norma general, las prestaciones de una ventana suelen estar correlacionadas, es decir, a mayor estanqueidad declarada de la ventana, mejor aislamiento térmico, por lo que la correcta elección del cerramiento facilita la labor al proyectista, ya que se asegura que en el aspecto ventana, con una elección de madera/madera-aluminio va a obtener todas esas prestaciones que le permitan superar el test “blower door” con garantías.
Desde el estándar Passivhaus se define como ventana “certificable” un cerramiento con una 2 2 transmitancia térmica ≤ 0,80 W/m K y de 0,85 W/m K en el conjunto ventana-instalación, es decir, el concepto “hueco”, en el que queremos incidir. Y es que no podemos concebir una gran ventana sin una instalación acorde que asegure que las prestaciones del hueco sean prácticamente similares a las de la ventana.
Sin embargo, estos valores referencia pueden no ser exactos en nuestro clima, al menos en la totalidad del territorio. Un clima definido por heterogeneidad del mismo, algo que a modos de entender centroeuropeos puede ser incluso entrópico.
Por tanto se hará también hincapié en los requisitos de aislamiento en las diferentes ubicaciones del territorio, quedando patente esa heterogeneidad en la amplitud de requisitos de aislamiento de las ventanas. Por tanto, hay que considerar aspectos que hacen a la ventana de madera y madera-aluminio el cerramiento líder para viviendas Passivhaus en el seno del territorio nacional.
Por último vemos los niveles de contribución de los diferentes elementos que conforman la ventana con respecto al aislamiento.
Siendo:
Uf : transmitancia térmica del marco (W/m ·K)
Ug : transmitancia térmica del vidrio (W/m ·K)
Ψg : puente térmico del vidrio (W/m·K). El intercalario del vidrio puede afectar hasta en el 10% g del total.
Ψinstalación : puente térmico de la instalación (W/m·K). Aspecto muy importante a tener en cuenta. instalación No ha de actuar en detrimento prácticamente.
Ax : áreas de los diferentes elementos.
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